Esta vez me fui más lejos que nunca y nose si lo haré de nuevo. Igualmente lo blanco que me rodeaba me hizo acordarme mucho de vos, linda. Y de él también. Rostros y llanto no me dejaron dormir aquella noche, hubo dolor y lo sentí. Decepción e impotencia. Más allá de eso, tu lugar soñado es realmente espectacular. Todo da paz, los copos caen sin registro del lugar. En cada uno de ellos podía verte y cuando tocaba lo que todos juntos formaban, sonreía pensando en vos. Es más, te sentía sonreir. Te sentía feliz por mi y nada me daba más satisfacción que aquel sentimiento. Gracias por ayudarme desde algún lugar, preciosa. Prometo no olvidar tu sueño ni a vos, prometo dejar todo atrás, menos en mi corazón. Soy lo que soy gracias a un poquito de nieve. (bastante nieve quizás)
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