En un bar descarga sus penas escuchando algo de música. Nota que el resto de las personas parecen no tener malos recuerdos algunos y unas sonrisas la rodean haciendola sentir fuera de lugar allí. Reposa su mirada en un hombre que a sus ojos parece no tener nada por lo que luchar, su mirada a lo lejos le dice que la música es su único amor. Piensa en acercarse y juntar almas en una noche de luna llena, donde Marte no parece brillar; pero se arrepiente. Nunca sabrá lo que pasó por su cabeza que paralizó su iniciativa. Luego de ver tres botellas vacías alrededor suyo, se prepara para retirarse del lugar. Prende un cigarro, toma el saco negro que en la silla había dejado descansar e inicia su retorno al hogar. Se retira tarareando una canción de comienzos de los 70' y aprovecha a darle una última mirada al lugar que la aceptó aquella noche.
Al salir por la puerta la música comienza a reducirse a un simple eco. Sus latidos hablaban por ella, se apoderaban de lo poco que venía aprendiendo a controlar hasta dejarla indefensa. Sigue caminando hasta ya no oir nada en absoluto mas el sol de la mañana siguiente hizo que amanezca y viera que no forma parte de la espera perderse una noche , totalmente solitaria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario